Impronta Limbica, importancia de una gestación y de un parto feliz y saludable

17.05.2013 17:59

 

 

¿Por qué es tan esencial para nosotros entender la importancia de una gestación y de un parto feliz y saludable? ¿Por qué tenemos que hacer todo lo posible para eliminar el trauma natal de la sala de parto? ¿Nos está afectando ésto? ¿Cómo?

Bueno, nos afecta muchísimo. El nuevo bebe es mucho antes, durante y después de nacer extremadamente sensible, más sensible que nunca lo será en su vida de adulto. Y además de tener todas estas sensaciones y sentimientos, el bebé no los recuerda de manera cognitiva. Nuestras primeras impresiones se quedan con nosotros para el resto de nuestra vida, para bien o para mal. Veinte años de investigación y estudios en el área de psicología prenatal muestran claramente la relación directa entre la manera de nacer y los patrones subconscientes de comportamiento y emociones en el adulto. Esto se debe a un mecanismo que se llama "impronta límbica".

Sabemos como manejar los programas de nuestra televisión, cámara y de nuestro ordenador... Imagina que la televisión esta puesta en "azul intenso". Entonces no importa qué película se esta dando, la pantalla será azul. O si pones el botón de claridad en oscuro, entonces no importa la claridad de las imágenes en la película, la pantalla te mostrara imágenes oscuras.

Este mecanismo también funciona en nosotros siendo mamíferos. Es la misma impronta límbica que se está usando a propósito desde miles de años para entrenar animales: elefantes, camellos, caballos, osos en el circo. Rutinariamente, un elefante cuando es bebé está atado a una cadena con un palo en el suelo. Durante algunos días intenta soltarse con todas sus fuerzas y luego se rinde. Cuando crece y ya tendría suficiente fuerza para sacar el palo, no lo intentará más - ¡no lo intentará nunca más!

Para comprender mejor el término "impronta límbica" veamos la estructura básica de nuestro cerebro. En la parte de arriba de la espina dorsal hay un segmento llamado cerebro reptiliano que es responsable solamente de las funciones fisiológicas del cuerpo. Es la parte del cerebro que sigue funcionando cuando una persona está en coma, en estado "vegetal". La fisiología del cuerpo sigue funcionando, una mujer sigue menstruando e incluso puede continuar la gestación si esta embarazada.

Luego está el córtex, también llamado "materia gris" que es responsable de la actividad mental. Normalmente nos referimos a esta parte cando hablamos del "cerebro", la parte del cerebro que es responsable de las funciones cognitivas como la lógica, cálculo, planificación...

Y después tenemos el sistema límbico del cerebro que es responsable de las emociones, sensaciones y sentimientos.

La impronta límbica tiene lugar en la parte del cerebro que no está directamente conectada con el córtex, que es responsable de la memoria cognitiva. Durante la gestación, el nacimiento y la primera infancia, el sistema límbico registra todas nuestras sensaciones y sentimientos sin traducirlo al idioma del córtex, simplemente porque éste todavía no está desarrollado. Esta memoria vive en nuestro cuerpo para el resto de nuestra vida, nos demos cuenta o no.

Llegamos a este mundo abiertos a recibir amor. Si lo recibimos como experiencia primaria, nuestro sistema nervioso imprime en nuestro sistema límbico nuestro innegable derecho de vivir. Estar en los brazos amorosos de la madre, siendo amamantados por su pecho y viendo la inmensa alegría en los ojos del padre, nos trae el sentido natural de felicidad y seguridad. Nos muestra el mundo como el sitio adecuado para nosotros.

Si las primeras impresiones de estar en el cuerpo son menos que amorosas (dolorosas, intimidantes, de soledad...) entonces ese "menos" se imprime como experiencia valida de amor. Se imprime enseguida en nuestro sistema nervioso como "zona de comodidad" actuando como sustituto de amor y caricias no importa lo doloroso, frustrante o desagradable que realmente era.

Y en el futuro, como adultos, vamos a recrear inconcientemente, automáticamente las condiciones que se imprimieron en nuestro nacimiento y en nuestra primera infancia.

Investigaciones por parte de los pioneros de la psicología prenatal como Dr.Thomas Verny, Dr. David Chamberlain y Dr. William Emerson muestran que una cantidad increíble de condiciones físicas y disfunciones de comportamiento son el resultado directo de una gestación traumática y complicaciones en el parto incluyendo intervenciones innecesarias de instrumentos y una sobredosis de anestesia.

También resulta que encima del efecto horrible del trauma del parto en sí, lo que pasa después, como la rutina impersonal de los hospitales, también causa muchos problemas: la falta de contacto inmediato con la madre, su calor, su ternura y alimentación, el corte rápido del cordón umbilical, tratamiento sin ternura, circuncisión, agujas, luces fuertes, ruido... toda esa sobrecarga sensorial se graba enseguida en el sistema nervioso del recién nacido como su nueva "zona de confort", en contra de toda lógica. La lógica se encuentra en otra parte del cerebro y no esta desarrollada todavía. Así que la persona recreará y atraerá inconcientemente la misma situación de abuso y/o hacerse abusador. Si más tarde en la vida su cerebro racional/córtex reconoce este patrón de "abuso", la impronta se habrá hecho hace tiempo en otra parte del cerebro que no tiene la capacidad de parar ese patrón.

Según un estudio del año 1995 realizado por el Dr.William Emerson, el 95% de todos los nacimientos de Estados Unidos se consideran traumáticos, el 50% de ellos se clasifican como "moderado," y el 45% como trauma "severo". Esto afecta a todos nosotros.

Nacidos bajo dolores y el veneno de anestesia, nuestra impronta límbica contiene el sufrimiento y la inconciencia. El nacimiento traumático nos quita nuestro poder y afecta nuestra capacidad de amar, confiar, ser íntimos y experimentar nuestro verdadero potencial. Adicciones, no saber enfrentar problemas, baja autoestima, la incapacidad de sentir compasión, responsabilidad – todos estos problemas se relacionan con el trauma de nacimiento. Para obtener más información entra en www.birthpsychology.com.

Normalmente una mujer da a luz de la misma manera que ella nació debido al mecanismo de la impronta límbica. Esto es lo que su cuerpo sabe de "como" procrear. Si ella nació bajo complicaciones, es muy probable que ella recree el mismo escenario. Hasta que ella concientemente cambie la memoria límbica, ella pasará su trauma natal a su hija como ella lo recibió de su madre. Dar a luz por primera vez es un paso grande para la sanación. Por ello los siguientes partos suelen ser mucho más fáciles. Pero esto es una observación muy general.

Los aspectos sangrientos y violentos de la historia del hombre fueron creados por personas que no recibieron el amor y la ternura que necesitaban cuando eran bebés. La estadística de Dr. Stan Grof muestra que 100% de todos los criminales violentos eran bebés no queridos. Esto, por supuesto, no significa que un bebé no querido tiene que acabar siendo un criminal, ¡claro que no! La mayoría de los padres llegan a enfrentarse al reto, se enamoran de sus bebés y finalmente los cuidan muy bien. Pero si significa que los bebés infelices, cuyos padres no podían satisfacer sus necesidades, tienen muchas menos posibilidades de tener éxito en la vida.

Históricamente, la mayoría de las obras maestras de la cultura humana reflejan el drama de la vida: celos, avaricia, pasión, odio, sueños perdidos, potencial no realizado. Las piezas de Shakespeare, siglos de cuadros, música clásica hablan de manera muy bonita del desespero de la humanidad. Solo una parte muy pequeña habla de amor, belleza y realización. ¿Por qué es así?

Para mí, el flujo creativo está determinado por como sentimos y experimentamos la vida. Y como experimentamos la vida es mayormente determinado por la impronta límbica. Esa impronta define lo que nos gusta y lo que nos disgusta, lo que nos parece bonito, atractivo y lo que nos causa rechazo.

Yo entiendo que para dar a luz a una obra maestra iluminada, sea en forma de un bebé humano o un bello poema, o un jardín saludable, o simplemente un día precioso que merece ser vivido, primero hay que pasar por la experiencia de haber nacido con amor. Y todos nosotros que hemos nacido hace mucho tiempo en una situación que era menos que feliz, necesitamos encontrar una forma de sanar nuestro trauma natal que era nuestro guía desde el primer día. Un auto-apadrinaje con mucho amor PUEDE neutralizar mucho daño.

Hay muchas maneras de recuperar nuestro sentido de bienestar, y yo ofrezco una de ellas en mis talleres de nacimiento. Luego hablaré más acerca de esto.

La sanación del trauma natal permite a la persona disfrutar la deliciosa experiencia de sentirse bien en su cuerpo, estar completamente comprometida con la vida y amarla. Creo que disfrutar la vida es la forma más práctica y segura de vivir. Todo lo que no es bienestar es caro, confunde y requiere mucha energía – somos capaces de gastar mucho para equilibrar nuestra sensación de no sentirnos bien en nuestro cuerpo.

Lo que empezó para mí en 1982 como trabajo con el pionero ruso de parto en agua, Igor Charkovsky, buscando maneras de eliminar el trauma natal de bebés resultó una experiencia preciosa de sanación profunda para mí personalmente. Si quieres conocer mi compromiso profundo con la felicidad, estoy dispuesta a compartir contigo todo lo que he aprendido.

Podemos hacer un esfuerzo para sanar nuestro trauma natal y elegir crear una obra maestra de nuestra vida. Podemos reconocer que aunque nuestro principio fue desagradable, como adultos podemos elegir cambiar nuestro programa básico, reprogramar nuestra impronta límbica y transmutar nuestro sufrimiento e impotencia durante el parto en amor y alegría de vivir en este planeta. Podemos recuperar nuestro poder autentico, limpiar el dolor de los ancestros de nuestro sistema. Podemos crear un escenario para nuestros niños, para que entren su vida como pacíficos y poderosos guardas de la tierra. Te invito a visualizar las posibilidades que se abren para la humanidad si la mujer reclama la capacidad original que tienen todos los mamíferos: dar a luz y criar los bebés sin trauma.

Me puedes llamar naif, pero realmente creo que podemos mejorar la calidad de nuestra especie dentro de solo una generación si permitimos a nuestros hijos entrar en este mundo sin estar programados con sufrimiento y dolor. Yo visualizo una nueva generación llegando a un mundo de seguridad, compasión y sentido común. Por favor acompáñame en esta visión.

Veo la Procreación Conciente como un portal para recuperar nuestra especie. En este libro estoy explicando como y por qué. Es un gran tema filosófico – la programación habitual del hombre en el dolor como norma. Por ello estoy escribiendo este libro :) La "programación" tiene lugar de todas formas, si somos conciente de ello o no. Es como funciona nuestro cuerpo, si nos gusta o no. Así que quiero compartir mis experiencias de lo que funciona para que todo salga bien.

Como dijo Einstein: "No podemos resolver un problema con la misma mentalidad que lo hemos creado." En este momento tenemos 250 guerras en nuestro planeta. Nosotros creamos niveles de contaminación medio-ambiental que ponen en peligro nuestra vida, sistemas políticos que no funcionan, economías que no nos pueden sostener y estrategias sociales que no nos tienen en cuenta. Es más que claro que estamos listos para algunos cambios. Si realmente entendemos como creamos este desastre, tenemos una oportunidad de remediarlo.

Revoluciones sociales y acciones políticas no funcionan porque están diseñados por personas empujadas por su trauma natal y guiadas para cubrir nuestro dolor inconciente colectivo y nuestro miedo a vivir (solo tienes que mirar lo que hacen nuestros gobiernos...). Es imposible tener un sentido de profundo bienestar si nunca hubo un punto de referencia de cómo se siente ésto. Lo primero: necesitamos crear un punto de referencia dentro de nosotros. Luego podemos buscar soluciones para nuestros dilemas, que se basan en un fundamento sólido, no más reacciones desesperadas.

No podemos tener éxito como especie hasta que hayamos creado una nueva generación que no ha sido dañado en el útero por el alto nivel de hormonas de estrés en la sangre de la madre. Yo digo: "Es mas fácil crear buenas nuevas personas que arreglar las viejas".

Si la programación humana no se basa en "ansiedad", "dolor", "miedo", sino en "amor", "seguridad", "profunda conexión",- entonces nosotros como especie tenemos una oportunidad.

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María del Carmen

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