la equinoterapia

10.07.2013 12:54

 

 niños y niñas discapacitados, bajo la premisa de que esa práctica ayude a mejorar la calidad de vida de los infantes.

Como precisa la Máster en Educación Especial y terapeuta, Idida Rigual, ya en el año 460 antes de nuestra era, el sabio griego Hipócrates se refería alsaludable ritmo del caballo, algo que la medicina europea retomó luego en los siglos XVI, XVII y XVIII, pues algunos galenos de entonces, recomendaban trotar sobre el animal para mantenerse sano.

LAS SESIONES CONTEMPLAN TAMBIÉN DIFERENTES EJERCICIOS DIRIGIDOS A MEJORAR LA COORDINACIÓN DE LOS PACIENTES.

Sin embargo, no fue hasta después de concluida la Segunda Guerra Mundial que surgió la llamada equinoterapia en el Viejo Continente, fundamentalmente en Alemania y en varios países escandinavos.

EL CAMINO DE LA REHABILITACIÓN

En términos generales, la equinoterapia consiste en el empleo de caballos para la rehabilitación física y emocional de niños y adultos con autismo, trastornos neuromotores, síndrome de Down, parálisis cerebral, alteraciones de la conducta, problemas de la concentración, síndrome de Rett, hiperquinesia, y otras patologías.

Es la monta terapéutica; es una actividad rehabilitadora, reconocida en todo el mundo.

Consiste en aprovechar los movimientos tridimensionales del caballo para estimular los músculos y articulaciones. Además, el contacto con el caballo, aporta facetas terapéuticas a niveles cognitivos, comunicativos y de personalidad.

Esta terapia, se emplea de forma sistemática desde los años 50 - 60, aunque sus ventajas se conocen desde tiempos muy antiguos. Los antiguos griegos, entre ellos Hipócrates, aconsejaban la práctica de la equitación para mejorar el estado anímico de las personas con enfermedades incurables y más tarde, en el siglo XVII, algunos médicos recomendaban montar diariamente a caballo para combatir la gota. Del griego "Hippos" (caballo), la hipoterapia, es una alternativa terapéutica que aprovecha los movimientos del caballo para tratar diferentes tipos de afecciones. Es un tratamiento que usa el movimiento multidimensional del caballo. Es un entrenamiento especial físico, que se puede usar terapéuticamente como tratamiento médico, para pacientes con disfunciones de movimiento y otras enfermedades. Históricamente, los beneficios terapéuticos del caballo, fueron ya reconocidos hacia el años 
460 a.c. Hipócrates, ya hablaba del saludable ritmo del caballo y a lo largo de la historia, podemos encontrar muchas referencias a los beneficios físicos y emocionales de la equitación desde el año 1.600. La hipoterapia clásica en Europa, refleja el modelo alemán muy extendido desde 1.960, donde es fundamentalmente, el movimiento del caballo y la respuesta del paciente, lo que constituye el tratamiento. Por su naturalidad, la equitación terapéutica, influye a la persona en su totalidad y el efecto en todo el cuerpo, puede ser profundo. Por tanto, una progresión natural fue desarrollándose 
por todo el mundo, en la aplicación del caballo médicamente. Una terapia ocupacional con un caballo adecuado, requiere de una consulta para establecer el programa, dirigir específicamente las sesiones a las áreas de planificación motora e integración sensorial del paciente. El caballo, se selecciona para los pacientes cuidadosamente por sus movimientos y su comportamiento. El paciente, en función de las indicaciones del terapeuta, puede adoptar diferentes posturas en el caballo en diferentes sesiones.

 

Según refiere la literatura internacional especializada en el tema, un caballo entrenado para esta actividad transmite al paciente durante su marcha un número determinado de vibraciones por minuto. Esos impulsos rítmicos llegan al cinturón pélvico, columna vertebral y miembros inferiores, lo cual proporciona una serie de estímulos fisiológicos que regulan el tono muscular y favorecen el movimiento coordinado.

Para tener una idea más clara de los efectos terapéuticos, basta señalar que cuando una persona postrada en silla de ruedas monta caballo, ejercita los mismos músculos que emplearía si caminara durante ese tiempo.

Más allá de los mencionados beneficios, la equinoterapia fomenta la integración sensorial, desarrolla el equilibrio vertical y horizontal, además de aumentar la concentración, la autoconfianza, la autoestima, y la interrelación social. También permite trabajar en los aspectos referidos a la postura, lenguaje, orientación espacial y memoria.

Para cada caso, explica Idida, se traza un plan de trabajo específico de acuerdo con las valoraciones médicas y a las peculiaridades del padecimiento.

Generalmente pueden emplearse las modalidades de monta pasiva y activa. En la primera, la persona bajo tratamiento se adapta al movimiento del animal sin hacer ninguna otra acción, mientras la otra incluye la ejecución de diferentes ejercicios, entre ellos hacer círculos con los brazos, cabalgar al revés o abrazarse al cuerpo del equino.

Asimismo, contempla un programa adaptado de equitación deportiva para discapacitados.

La labor de rehabilitación es apoyada, además, por la combinación de actividades como el dibujo, empleo de juegos didácticos, y la música.

En opinión del licenciado Vladimir Picart, especialista en Zootecnia y responsable de la parte ecuestre del proyecto, los animales utilizados en la equinoterapia deben ser ejemplares adultos, saludables, bien mansos y sobre todo que hayan sido preparados de manera específica para este tipo de labor.

Me atrevería a decir que el caballo se muestra muy sensible con los niños discapacitados, para mí, incluso, hasta reconoce las limitaciones de los pacientes y es capaz de no hacer nada que pueda asustarlos, sentenció.

Hoy existen en Cuba varios equipos de trabajo que aplican la equinoterapia, y a pesar de las dificultades de toda índole, la disciplina gana espacio y credibilidad. Al parecer, Hipócrates tuvo mucha razón cuando en fecha tan lejana habló del vínculo caballo-salud.

 

 

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María del Carmen

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