Thomas De Hartmann

02.04.2013 22:02

Para mi, leer la actitud de estos alumnos enseña, a veces me digo "pero esto no es trabajo interno directo"... pero hay que saber que también hay que alimentar la esencia y estos txt bien leidos, no con "la memoria" o el ""yo ya sé"". También hay quitarse eso de que "si no es Gurdjieff no leo". Estos alumnos no estaban conectados con Gurdjieff, a través de un cursillo, estos dieron la vida por la enseñanza. Otro aspecto equivocado es creer que son historia, y no ver en ellos el legado. 

Documento de Thomas De Hartmann:
Por mucho tiempo deseé escribir referente a los años que pasé con el Sr. Gurdjieff, viéndolo no sólo de vez en cuando, sino viviendo con él día tras día y noche tras noche, desde 1917 hasta 1929. Después de eso, no lo volví a ver, pero él siguió siempre siendo mi Maestro.
No podía escribir; temía que resultara demasiado personal. Ahora me veo obligado a hacerlo, especialmente porque de los primeros años de ese período del Trabajo del Sr. Gurdjieff, mi esposa y yo, somos unos de los pocos que quedan, y porque todo lo que le concierne, por pequeño que sea, es de tremendo valor.
Tal vez algunas personas no comprenderán la razón que tengo para escribir, pero eso no importa; si no se escribe ahora, quedará perdido para siempre.
Pensando especialmente en aquellos que no lo conocieron trataré, tan fielmente como me sea posible, de hacer un retrato vivido de Georgi Ivanovitch Gurdjieff.
De inmediato surge una dificultad mayor: "¿cómo hacerlo? El comportamiento exterior del Sr. Gurdjieff era tan diferente en .diferentes oportunidades, dependiendo de la persona concernida y del nivel en el cual esa persona se hallaba y a cual lado de ella el Sr. Gurdjieff deseaba acercarse en un momento dado, que parecía como si el Sr. Gurdjieff fuera muy cambiante.
Pero no era así —él permanecía siempre igual— solamente la impresión que él creaba deliberadamente era diferente.
El Sr. Gurdjieff deseaba —tal vez era esa su tarea más eminente— despertar en el hombre ordinario "algo", de lo cual es actualmente inconsciente.
La forma como él lo hizo, la podemos comprender solamente a través de su Trabajo, acerca del cual hablaré luego. Mientras tanto, deseo recalcar el hecho de que en su "divino actuar" con la gente, el Sr. Gurdjieff siguió persistentemente la misma línea de trabajo desde el tiempo en que lo conocimos en 1917, aunque siempre la revestía, por así decirlo, diferentemente.
¿Cómo, entonces, puedo describirlo? Me parece que la única solución es no describir al mismo Georgi Ivanovitch Gurdjieff, sino contar la manera como trabajaba con nosotros, ya que sólo hablando de nuestras propias experiencias con el, es posible dar alguna idea del
Trabajo de Georgi Ivanovitch, y de la relación de este Trabajo con la humanidad. — Y tal es el propósito de este relato.
Mirando atrás a nuestra vida con él, poco a poco todo lo que dijo e hizo vuelve a mi mente. A juntar estos recuerdos como las partes de un rompecabezas, y ahora a menudo con una comprensión nueva, sus ideas emergen claramente, una tras otra, hasta que por último todo el formidable cuadro aparece.
Pero las ideas del Sr. Gurdjieff, cuando son consideradas por personas que no trabajan activamente sobre sí mismas, son como la verdad expresada por Cristo en las palabras: "La fe sin las obras es muerta". Creo que la palabra "fe" aquí, debe ser comprendida como algo racional, no como ciega aceptación. Y en cuanto a la palabra "obras" no se refiere a "buenas obras" como de costumbre se entiende. Esta palabra tiene más bien el significado de un Trabajo activo, evolutivo y creador, en relación con ideas. Con el Sr. Gurdjieff todo era viviente y activo, y sus ideas no podían ser separadas de la vida.
Él mismo es vida, evolución. Él es su Trabajo. Y para mí, sus ideas fueron ilustradas en su Trabajo con la gente.
Sólo después de todos estos años es cuando empiezo a comprender lo que su Trabajo como un Todo significaba y qué enorme esfuerzo tuvo que hacer para inculcar en nosotros el germen de una comprensión nueva y de un nuevo acercamiento a la vida. Si mi propia interpretación es absolutamente correcta, o no, no lo sé, ni nadie puede saberlo; pues sólo un hombre del mismo nivel de ser que el Sr. Gurdjieff puede real y completamente comprender el significado de su Trabajo. Georgi Ivanovitch ya no está con nosotros, pero su Trabajo con nosotros continúa mientras no olvidemos sus palabras "Recuerden por qué han venido aquí". Deberíamos reflexionar que es ese aquí: 

Era claro para mí mucho antes de conocer al Sr. Gurdjieff, sin embargo, que para ser capaz de progresar en mi trabajo creativo algo era necesario, algo más grande, o más alto, a lo cual no podía dar un nombre. Sólo si pudiera poseer este "algo", sería capaz de progresar más aún y esperar derivar alguna satisfacción real de mi propia creación, y no sentirme avergonzado de mí mismo. 
Las palabras de Beethoven a menudo acudían a mi mente: 

"La música es una revolución superior a la filosofía o a la ciencia",
y siempre recordaba, cuando componía, las maravillosas palabras de un cuento de hadas Ruso:
"Ve — sin saber adonde; trae — sin saber qué; el sendero es largo, el camino, desconocido; el héroe no sabe cómo llegar allí solo por sí mismo; él tiene que buscar la orientación y la ayuda de Fuerzas Superiores. . ."

Así pues mi vida era una búsqueda

De Enea cuarto camino

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