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08.04.2013 09:41

Este es un artículo que publiqué hace cuatro meses y se divide en tres partes. Tratando uno de los mitos recogidos en la tradición narrativa, y es uno de los mitos más extendidos en nuestra historia musulmana que tuvo mayor expansión a partir del siglo III después de la hégira.

Título: El Mito del Dayyaal (El Anticristo)

El siguiente artículo representa la primera parte de un estudio realizado p...or varios autores serios y competentes en las diferentes disciplinas de las ciencias islámicas, el cual resumo y comento en estas líneas.

Muy probablemente el contenido de este artículo sorprenda a muchos musulmanes que a lo largo de su vida les enseñaron que uno de los signos que representan el fin de los tiempos es el Masih Ad-dayyaal, conocido también como el anticristo.

Sin duda el líder de todos los demonios que se presenta como enemigo del ser humano es el Shaytan en lengua árabe o Iblís también conocido como Satanás.

Pero ¿qué nos dice Allah sobre el Shaytán en el Corán?



Azora del Viaje Nocturno:

Y cuando les dijimos a los ángeles: Postraos ante Adam y se postraron. Sin embargo Iblis dijo: ¿He de postrarme ante quien has creado del barro? (61) Dijo: Mira a éste que has honrado por encima de mí. Si me das plazo hasta el Día del Levantamiento pondré bajo mi dominio a toda su descendencia, a excepción de unos pocos. (62) Dijo: Vete de aquí, y quien de ellos te siga... Yahannam será vuestro pago; cumplida recompensa. (63) Seduce con tu voz a quien puedas, reúne contra ellos tu caballería e infantería, asóciate a ellos en los bienes e hijos y hazles tener falsas esperanzas. Sin embargo lo que el Shaytán les promete no es sino un engaño. (64) Es cierto que sobre Mis siervos, no tienes ningún poder. Y tu Señor basta como Guardián. (65)



Dios sentencia en el Corán que Iblis no tiene poder sobre sus siervos excepto aquellos que han elegido seguir sus susurros y han podido sus faltas sobre ellos y han preferido seguirle. Mientras que los que creen en Allah y buscan refugio en Él, Iblis no tiene poder sobre ellos como dice Allah en la Azora de las Abejas:

Y cuando te dispongas a recitar el Corán pide refugio en Allah del Shaytán el lapidado. (98) Realmente él no tiene poder sobre los que creen y se confían en su Señor. (99) Su poder sólo existe sobre los que lo toman como protector y son, por él, asociadores. (100)



Así que el principio consiste en que Iblis no tiene poder alguno sobre los siervos de Allah y esto en sí manifiesta la misericordia de Allah y su justicia.

Puesto que, no pertenece al sentido de justicia darle a Iblis un poder sobre nosotros y luego juzgarnos por nuestras faltas cuando la responsabilidad recae sobre Iblís y Allah es puro y exaltado sobre todo esto y Él es el Justo. Y el susurro y la capacidad de embellecimiento no son un poder, mientras el ser humano esté dotado de la capacidad racional, de descernimiento y elección que Allah le ha concedido y por ello lo ha responsabilizado.



Este hecho lo confirmará Iblís mismo el Día del Juicio como aparece en el Corán en la azora de Abraham:

Y dirá el Shaytan cuando el asunto esté ya decidido: Allah os hizo la promesa verdadera mientras que yo os prometí y no cumplí con vosotros. No tenía sobre vosotros ninguna autoridad excepto que os llamé y me respondisteis; así pues no me culpéis a mí sino a vosotros mismos. Yo no os puedo salvar ni vosotros me podéis salvar a mí. He renegado de que antes me asociarais (con Allah). Ciertamente los injustos tendrán un castigo doloroso. (22)



Lo mismo refleja Allah en la Azora de Saba cuando dice respecto a Iblis:

Y así fue que Iblis confirmó en ellos su convicción* y le siguieron, con la excepción de un grupo de creyentes. (20) Pero no tenía ningún poder sobre ellos, sólo fue para que distinguiéramos a quien creía en la Última Vida de quien estaba en duda sobre ella. Tu Señor está Atento a todas las cosas. (21)



Y en la azora de las Mujeres al final de la aleya 76 dice:

Ciertamente la trampa del Shaytán es débil. (76)



Mientras que el ser humano tiene poderes que en muchas ocasiones no es consciente de su alcance. El ser humano está dotado con un intelecto, con capacidad de raciocinio, tiene a su alcance una revelación que contiene las palabras del Creador el cual es su protector y siempre está para auxiliarle si le pide ayuda.

El Shaytan sólo tendrá influencia sobre el ser humano si éste elige estar con él.



De las manifestaciones de la justicia de Allah es el hecho de que no nos carga con aquello que no vamos a poder y el argumento coránico de esto lo encontramos en última aleya de la azora de la vaca cuando dice:



Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad; tendrá a su favor lo que haya obtenido y en su contra lo que se haya buscado. ¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos. ¡Señor nuestro! No pongas sobre nosotros un peso similar al que pusiste sobre los que nos precedieron. ¡Señor nuestro! No nos hagas llevar lo que no podamos soportar. Bórranos las faltas, perdónanos y ten compasión de nosotros. Tú eres nuestro Dueño, auxílianos contra la gente incrédula. (286)



Cuando el Mensajero, la paz sea con él, recitó esta aleya informó a sus compañeros cuando dijo: ¡Señor nuestro! No nos hagas llevar lo que no podamos soportar. Gabriel le dijo que Allah lo hizo, es decir, que no les llevará soportar más de lo que pueden. Y así hizo con cada suplica de esta última aleya. Este comentario es considerado Sahih (veraz) en el compendio Sahih de Muslim y otras colecciones de hadices Sahih.



Por lo tanto Allah no pone al ser humano pruebas que no puede soportar ni lo responsabiliza de lo que no puede hacer y se muestra compasivo y misericordioso con el ser humano y perdona sus faltas y le auxilia si vuelve a Él. Así que, de ninguna manera Allah, glorificado y exaltado sea, va a hacer nada injusto al ser humano, puesto que Allah dijo:

“Siervos míos me he prohibido la injusticia a mí mismo y la he hecho prohibida entre vosotros”

Esta es la primera frase de un hadiz narrado por el Mensajero según Ibn Tharr Al-ghaffar recogido en el Sahih de Muslim.



Bien, hasta ahora parece que todo está claro, no es un texto que se le puede acusar de mero análisis de lógica o filosofía, sino que son las calaras y elocuentes palabras de Allah, entonces, ahora es cuando uno se pregunta ¿Qué pasa con el Masih Ad-dayaal o el anticristo?

Ad-dayaal tiene un poder y menudo poder, algo nunca visto. Un hombre aparece al final de los tiempos y trae consigo un paraíso y un infierno o como narran otros comentarios, agua y fuego y caminan delante de él. Algo semejante encontramos en la tradición hebrea, y no es casual esta coincidencia (Consultar los sueños de Daniel- Daniel 7 – escrito en el año 1070 A.C).

Ad-dayaal, además, tiene la capacidad de dar la vida y la muerte, como aparecen en los comentarios, viene ante él un joven y lo corta en dos partes con una espada y ambas partes se separan entre sí a una larguísima distancia y luego ordena que su cuerpo se junte de nuevo y el joven vuelve a él en estado de adoración y reconoce al Dayyaal como dios.

Imagínense a este joven ante el Dayyaal, le quita la vida y se la devuelve, menudo conflicto, la mayor prueba que uno podría experimentar sin duda.



En el hadiz narrado por Nawwass Ibn Sam´aan en Sahih Muslim dice: Viene a la gente (el dayyal) y les llama a su adoración y se proclama como el dios único.

Y uno se pregunta, ¿a caso Allah le ha otorgado tal poder?... Muchos eruditos te dirán que sí, y además, te dirán que hay un propósito detrás de todo ello y una sabiduría… ¿Un propósito?... ¿Qué propósito es este? … ¿Desmentir la promesa de Allah cuando dice que no responsabiliza ni carga al ser humano sino con lo que es capaz de soportar? … ¿Quizás el propósito es desmentir el Corán?

En el Hadzi dice que aquellos que le siguen tienen la mejor recompensa, se hace fértil su tierra, crece en abundancia su cosecha y se multiplica su ganado (según el hadiz literalmente ordena al cielo a llover y la tierra a dar frutos), mientras que la gente que no crea en él sufrirá un tormento y un terrible castigo y destrucción. Menudo conflicto pues…



El hadiz dice que el Dayyaal viene a una tierra inhóspita y ordena que salga de ella toda la riqueza que se esconde en su interior y sale de ella el oro, la plata y otros tesoros y le siguen como un enjambre de abejas. Supongo que los geólogos y los químicos deben de tener una opinión discrepante respecto a la posibilidad de esta acción… Pero muchos eruditos les responderán con mucho entusiasmo de que se trata de un Hadiz Sahih en Muslim y por mucho que suene a una historieta infantil y contradiga y desmienta al Corán, es incuestionable.



Un lector musulmán devoto con ciertas nociones de las fuentes y las ciencias del Islam podría decirme ¿A caso cuestionas los hadices que están en el Sahih de Muslim o Bujári? Mi respuesta a esto es, que si estos contradicen y desmienten el Corán, sí. De hecho muchos maestros del Hadiz encuentran un problema a la hora de aplicar las reglas que miden la veracidad de los transmisores del hadiz con algunos maestros de Muslim o Bujari, Allah esté complacido con todos ellos. Por ejemplo uno de los maestros de los que Bujari recogió hadices es Uzmán Ibn Abi Shaibah, si leemos su biografía encontramos que no cumple con los requisitos para tener veracidad y sus comentarios no serían aceptados porque uno de sus rasgos y hábitos es, que en muchas ocasiones, utilizaba las aleyas coránicas con tonos burlescos o los cambiaba, esto sorprendió al Imam Athahabi del que dijo que tendía a la burla, no obstante, encontramos sus hadices como sahih por ejemplo en la colección de Bujari. Una de las reglas de los fundamentos del Hadiz establece que si se ha comprobado que alguien que narra un comentario sobre el Profeta, la paz sea con él, haya mentido en su narración del comentario, aunque sea una sola vez, no se ha aceptará nunca su comentario de por vida. Aún así, encontramos que narradores como Ismael Ibn Abi Uwais, otro maestro de los que Bujari recoge dos o tres hadices, reconoció que mintió sobre algunos hadices que narró y aún así, Bujari incluyó sus hadices, mientras que Muslim rechazó recoger hadices suyos. Claro que esto no rebaja ni del estatus de Muslim ni de Bujari, ni su conocimiento profundo ni su piedad ni su sinceridad, pero este tema respecto a que si todos los hadices en Bujari y Muslim son veraces e incuestionables o no, pertenece a otro análisis y otro estudio. El que quiera profundizar más sobre este tema que consulte la gran obra con el título At-tashiif de Sheij Al-Islam e Imam de los comentaristas Abu Al-hasan Addaaraqutni, Allah le tenga en su misericordia.

Pero volvamos al tema del Dayyal, también se narra que vendrá a un beduino y le dirá; si resucito a tus padres ¿Me seguirás?, entonces el Dayyaal ordena a un grupo de demonios que se transformen en sus padres y el beduino acepta seguirle como un dios. ¿Cómo iba a saber el beduino analfabeto que se trata de demonios?...

Según el comentario recogido en la obra de Ibn Maaya, el Dayyaal monta un burro de tales dimensiones que la distancia entre una oreja y otra es de cuarenta brazas, es decir, unos treinta metros aproximadamente, vamos un mega burro de dimensiones gigantescas, entonces, ¿cómo será la dimensión del burro? y esto nos a lleva a otra pregunta; ¿Cómo es de grande este Dayyaal?

Otros comentarios recogidos dicen que el Mensajero, la paz sea con él, advirtió y dijo: todos los Profetas han advertido a su comunidad sobre el Dayyaal y yo también os advierto, pero les daré una característica singular y diferenciadora…. Y continúa la narración, pero antes pido perdón a Allah y disculpas al Mensajero por lo que voy a decir, según el comentario, el Mensajero dijo; tiene un ojo tuerto y vuestro Señor no es tuerto… Es decir, si el Dayaal viniera con dos ojos como nosotros y no es tuerto ¿Creeríamos que es nuestro Señor? ¿A caso Allah, glorificado sea, tiene dos ojos en la cara? ¿Qué es este antropomorfismo?...Luego algunos eruditos insisten en que es un hadiz sahih y que el Mensajero, la paz sea con él, dijo tal cosa cuando Allah en el Corán dice que nada se le asemeja.



Allah dice en el sagrado Corán en la aleya 36 de la azora de los Rebaños:

No hay criatura de la tierra ni ave que con sus alas vuele que no forme comunidades parecidas a las vuestras. No hemos omitido nada en el Libro. Luego serán reunidos para volver a su Señor. (38)

Allah dice que no ha omitido nada en el Libro, no obstante, no podemos encontrar nada, ni una sola palabra, ni una sola referencia sobre el Dayyaal en el Corán. Uno de los conflictos más importantes que sufrirá la humanidad a lo largo de toda su historia, un acontecimiento de tales dimensiones que minimiza el evento del arca de Noé o la división del mar de Moisés o los milagros de Jesús, la paz sea con todos ellos, y aún así, no encontramos absolutamente nada de este evento en el Corán. Reto a cualquiera que encuentre una sola palabra que hace referencia, aunque sea de lejos, sobre el Dayyaal en el Corán.

Allah nos advirtió hasta sobre nuestros hijos y parejas para que éstos no nos hagan olvidarnos del recuerdo de Allah o nuestras responsabilidades respecto al esfuerzo que debemos llevar a cabo en este mundo ¿Y no nos advierte sobre el Dayyaal?

Pero seguimos encontrando hadices considerados Sahih sobre el Dayyaal, por ejemplo, el hadiz que recoge Muslim en su Sahih que dice: Allah no ha creado ninguna criatura más grande (o grandiosa) que el Dayyaal. El Imam Ahmad narra un comentario parecido donde en vez de criatura utiliza el término Fitnah o conflicto.



Si este Dayyaal sale ahora mismo, seguro que estaríamos todos perdidos, es más, ni siquiera es necesario un conflicto como Dayyaal para descarrilar a alguien, sólo con coger a un joven siendo soltero durante más de diez años y se le presenta la mujer más bella de su ciudad con intenciones ilícitas en el 90% de los casos cederá, o si un pobre necesitado hambriento que no tiene dinero para la medicina de su hija enferma y se encuentra cien mil euros seguramente los cogerá, ¿Cómo sería un conflicto como el Dayyaal?



El Imam Ibn Hayar Al-asqalaani, Allah le tenga en su misericordia, recoge en sus narraciones un hadiz que dice, que la cantidad de gente que se salva del Dayyaal son aproximadamente siete mil personas… Hoy en día hay más de siete mil millones de personas en el mundo, y quién sabe cuántos miles de millones habrá cuando aparezca el Dayyaal, es decir, que las últimas generaciones de la historia de la humanidad que no han visto ni Mensajeros ni Profetas ni milagros son condenados con el mayor conflicto que la historia del mundo ha conocido y se arrasa con todos y sólo quedan siete mil… ¿Qué tiene que ver esto con la misericordia de Allah y su justicia?



En algunos hadices Sahih se recoge que el Dayyaal permanecerá cuarenta días en otros, que son sólidos, cuarenta años. No se sabe, pero la pregunta es ¿Qué culpa tiene esa generación en concreto y sólo ésa para recibir como castigo la mayor prueba de la historia de la humanidad?

A propósito de las contradicciones, todos los comentarios del Dayyaal tienen contradicción en los contenidos que no se sostienen, por ejemplo unos dicen que permanecerá cuarenta días otros cuarenta años, unos dicen que el Dayyaal es tuerto en el ojo izquierdo otros en el derecho, de hecho este hadiz que habla del ojo es muy curioso porque según Bujari y Muslim es su ojo derecho mientras que en Muslim es su ojo izquierdo, es decir, que en Muslim están las dos opciones y ambas son Sahih. Otros hadices narran que el ojo del Dayyaal es liso ni cóncavo ni convexo, otros dicen que es apagado, otros que es iluminado, no se sabe. Por otro lado, unos hadices dicen que saldrá de oriente o quizás de occidente o del mar rojo o del mar del Yemen y así suma y sigue.

Según las narraciones recogidas en el Sahih Muslim, el Dayyaal es Joven con melena rizada pero según Ibn Maaya es un anciano.



En la segunda parte del artículo seguiremos con las contradicciones de los hadices sobre el Dayyaal entre sí y las contradicciones de estos hadices con el Corán, aquél libro que representa nuestra guía principal y tan abandonado que se encuentra.

 

08.04.2013 09:35

 

Resumen de las lecciones
Asignatura: Al-aqidah (ciencia del Tawhid)

Obra: Yawharat Attawhid (La joya del Tawhid)
Autor: Ibrahim Al-laqaani Al-Maliki (fallecido 1041 H.)
Revisada y comentada por Sheij Assaid Hassan Assaqaaf
Resumen y traducción: Houssain Labrass

Reseñas
Reseñas sobre la obra

Yawharat At-tawhiid es considerada una obra madre (matn) o fundamental en el estudio de Al-Aqidah (La creencia), Attawhid (La Unicidad) o Al-Kalaam (retórica clásica metafísica) diferentes títulos para una misma disciplina.
Es una de las obras más extendidas entre la escuela Sunní basada en las enseñanzas de Abu Hassan Al-Ash´ari, fundador del pensamiento Ahs´ari. El pensamiento Ash´ari es el pensamiento más extendido entre las diferentes escuelas de jurisprudencia Sunní (Maliki, Hanafi, Shafi´i, Hambali,…).
Esta obra elaborada y explicada por Ibrahim Al-laqaani Al-Maliki tiene dos versiones, una está resumida en verso y formada por 144 versos, y la otra es la obra detallada, obviamente más extensa. Esto se debe a que en la época clásica, todas las obras fundamentales o madres (matn) se resumían en verso para facilitar al estudiante su memorización.
Yawharat At-tawhiid es considerada una obra de obligada lectura y estudio entre los estudiantes de ciencias islámicas en cualquier universidad clásica.

Reseñas sobre el autor

Nombre completo:
Ibrahim Ben Ibrahim Ben Hassan Ben Al-quddus hijo del famoso Santo (Wali) Muhammad Ben Harun Al-laqqaani Al-Maliki el Egipcio. Su apodo es Burhan Ad-diin.
Sus maestros más conocidos:
Sadr Ad-din Al-manawi, Abdekarim Al-Barmuni, Salim Assanhuuri, Yahya Al-quraafi y su maestro del Adab y comportamiento fue el famoso maestro Aba Al-abbas Asharnuubi.
Sus obras más destacadas abarcan diferentes disciplinas, Fiqh, fundamentos del Fiqh, ciencias del Hadiz, lengua árabe, biografías, y Al-aqidah.
Su fallecimiento: falleció en 1632 d.c 1041 H. en Egipto después de su regreso de la peregrinación.

Reseñas sobre el comentarista

Esta obra es comentada y revisada por Assaid Hassan Assaqaaf.
Hassan Assaqaaf es uno de los sabios y expertos contemporáneos más conocidos en las ciencias del Hadiz y el Fiqh.
Nació en el año 1961 en Jordania, su familia es original de Hadramaut (Yemen), desciende de la familia del Profeta Muhammad, la paz sea con él por parte del Imam Husein, la paz sea con él. Se formó de la mano de numerables maestros destacados tanto del Sham, Egipto, Magreb, y otros lugares. Sus estudios reglamentarios se desarrollaron en la escuela Facultad de Ciencias Islámicas en Jordania. En 1978 se fue a estudiar a Damasco de la mano de los grandes maestros del Sham como Sheij Haim Al-maythub, Sheij Said Ramadán Al-buti, Sheij Husein Jattab, entre otros. Destacar también que estudió de la mano de los maestros Ghumaríes en Marruecos como Assaid Abdullah Ben Assidiq Al-ghumari Al-hafith y Muhadiz de su época, Abdelaziz Ben Assidiq Al-ghumari y Abde Al-hai Ben Assidiq Al-ghumari, entre otros maestros del Magreb.
Las obras de Hassan Assaqaf son más de 70 obras en diferentes disciplinas. Su mayor actividad es la investigación, la docencia y la edición. Complementa sus actividades con las conferencias que imparte en las universidades y centros de investigación.

Lección 1

Introducción

La importancia de la ciencia del Aqidah.

No hay duda de que esta ciencia es el pilar fundamental en la que se basa la última revelación de Dios, El Corán. Es la primera de las ciencias que representa la puerta mediante la cual se entra al resto de disciplinas islámicas como el Fiqh, el Hadiz, Attassawuf, etc…
Esta ciencia viene a explicar la definición de la unicidad o “Attawhid” y también a hablar sobre la creencia en lo oculto “Al-ghaib” (El decreto, el día del juicio, los ángeles…).

Attaqlid en el Tawhid (La imitación en la ciencia de la unicidad)

Cada creyente está invitado a conocer At-tawhiid, pero además, también está invitado a comprenderlo y profundizar en el mismo según su capacidad y sus posibilidades.
Dicha comprensión se debe basar en el esfuerzo por parte del creyente en reproducir una comprensión propia basada en las fuentes de argumentación legítimas y no en la reproducción sistemática de conceptos o expresiones empaquetados que se repiten en un proceso de imitación sin reparar en la validez de los mismos. Esta es la razón por lo que no se acepta el Taqliid (imitación) a la hora de estudiar esta ciencia para no caer en una cosificación de la revelación y su sentido. Puesto que la revelación se dirige a cada persona y pueblo en su momento y su época para ser entendida y comprendida en ese momento. Muchos pueblos anteriores se han desviado precisamente debido a este proceso estéril de imitación, algo sobre lo que el Corán advierte en diferentes aleyas, por ejemplo en la Azora de La Mesa Servida aleya 104:
﴾Y cuando se les dice: Venid a lo que Allah ha hecho descender y al Mensajero, dicen: Tenemos bastante con aquello en lo que encontramos a nuestros antepasados. ¿Y si sus antepasados no sabían nada y carecían de guía?﴿

También dice algo semejante en la Azora de Azzujruf 21-22:

﴾¿O es que les hemos dado un libro anterior a éste en el que se basan con solidez? (21) Pero no, sino que dicen: Encontramos a nuestros antepasados siguiendo una determinada forma de vida y nos hemos guiado por sus huellas. ﴿

Otra advertencia la encontramos en la Azora de Yunus aleya 78:

﴾¿Dijeron: Has venido a nosotros para apartarnos de aquello en lo que encontramos a nuestros antepasados y conseguir para vosotros dos* la supremacía en la tierra? Nosotros no os creemos. ﴿

Por lo tanto el Taqliid es rechazado como metodología a la hora de iniciarse en el aprendizaje de la ciencia del Tawhiid.
El Taqliid es útil como estructura para la conservación de la herencia que es aceptada para otras disciplinas islámicas, siempre que se use de forma adecuada y dinámica y no estática ni rígida, por lo tanto es un método legítimo para otras disciplinas pero no en la ciencia del Tawhiid.

Uno de los peligros del Taqliid es arrastrar a lo largo del tiempo conceptos erróneos sobre el Tawhiid, y por ello no se acepta la imitación.
A continuación veremos un ejemplo práctico sobre la necesidad de generar una comprensión propia del Tawhiid de las fuentes legítimas y no caer en la imitación.

Una de las tantas definiciones que hay sobre la Unicidad o el Tawhiid, muy extendida en nuestros días es la definición elaborada por Ibn Taimiah.
Ibn Taimiah establece una definición clasificada en tres categorías del Tawhiid:
Tawhiid Al-ulúhia (La unicidad de la Divinidad)
Tawhiid Arrubúbia (La unicidad del Señorío)
Tawhiid Al-asmaa´wa Assifaat (La unicidad de los nombres y atributos)

En primer lugar, Ibn Taimiah hace una diferencia entre el concepto Ilah (Divinidad) y Rab (Señor). Según Ibn Taimiah una persona puede creer en el Rab (El Señor) como creador pero no creer en el Ilah (La Divinidad), es decir, cree en un creador pero no le adora o adora a otros con él. De ahí que establece que no es lo mismo creer en Dios como Creador y Sustentador de la creación que creer en Él como Divinidad y adorarle sólo a Él.
En otras palabras Ibn Taimia establece que Arrubúbia (El Señorío) es la acción de Dios para con la creación, es decir, Él es el que crea, el que da, el que beneficia, el que sustenta… Mientras que el concepto de Al-Uluhía es la acción de las criaturas para con Dios, Su adoración, el refugio en Él, recurrir a Él.
Este planteamiento de Ibn Taimiah se basa en la opinión de Ibn Taimiah de que todo el mundo cree en Dios como Creador y por lo tanto todo el mundo practica Tawhiid Arrubúbia (La unicidad en el Señorío). Obviamente el planteamiento de Ibn Taimia, Dios le tenga en su misericordia, tiene varias carencias y contradicciones con el Corán, pero antes de analizar las carencias expondremos sus argumentos.

Azora Azzumar 38: Y si les preguntas: ¿Quién creó los cielos y la tierra? Dirán: Allah.

Según Ibn Taimia esta aleya confirmaría que todas las personas y todos los negadores incluidos, creen en Dios como Creador, quien crea los cielos y la tierra, y por ello Ibn Taimia dijo que los Mensajeros no fueron enviados para enseñar Tawhiid Arrubúbiah, puesto que eso era algo intrínseco a todo el mundo, sino que vinieron a enseñar Tawhiid Al-ulúhia para que la gente adore a un solo Dios. En otras palabras según Ibn Taimia los Mensajeros no fueron enviados para confirmar la existencia de Dios sino para que la gente Lo adore.

Otro argumento que presenta Ibn Taimia es la aleya 3 de la Azora Los Grupos:
¿Acaso no se Le debe a Allah la Adoración exclusiva?Los que han tomado protectores fuera de Él, (dicen):Sólo los adoramos para que nos den proximidad a Allah

Según la interpretación de Ibn Taimia en esta Aleya los politeístas reconocen al Creador y adoran los ídolos como medio para llegar a Dios.
Pero en la misma aleya, si completamos lo que dice, veremos que Dios desmiente su pretensión y afirma que mienten con tal pretensión y son ingratos.

¿Acaso no se Le debe a Allah la Adoración exclusiva? Los que han tomado protectores fuera de Él, (dicen): Sólo los adoramos para que nos den proximidad a Allah. Allah juzgará entre ellos sobre aquello en lo que tenían diferencias. Allah no guía a quien es mentiroso e ingrato. (3)

Esta aleya fue revelada cuando el Mensajero, la paz sea con él, debatía con los Quraishies. La solidez argumentativa del Mensajero, la paz sea con él, desbancó el planteamiento de los Quraishíes, por lo que recurrieron a una mentira para salir de su crisis dialéctica diciendo que en realidad adoraban a esos ídolos como medio para llegar a Dios, en el que por su puesto no creían.
Por lo que no es cierto que los politeístas quraishies creían en el Creador o practicaban Tawhiid Arrubúbia, sino que su pretensión era una estratagema dialéctica.

Por otro lado el Corán no hace separación entre Arrubúbia y Al-ulúhia, es decir, no dice el Corán que Arrab (El Señor) significa la acción de Dios para con la creación y Al-ilah (La Divinidad) es la acción o adoración de las criaturas para con Dios. Más bien el Corán en innumerables aleyas intercambia los conceptos Rab (Señor) e Ilah (Divinidad), porque según el Corán una cosa implica necesariamente la otra y no pueden ir por separado, por lo tanto como veremos en las siguientes aleyas el Corán afirma que Arrubúbiah implica Al-Ulúhia y viceversa, así también en la tradición profética no encontramos tal separación sino más bien lo contrario.

En la Azora de Fussilat en la aleya 30 dice:

Realmente los que hayan dicho: nuestro Señor es Allah y hayan sido rectos, los ángeles descenderán a ellos: No temáis ni os entristezcáis y alegraos con la buena nueva del Jardín que se os había prometido. (30)

Esta aleya habla de los que han dicho: “nuestrol Señor es Allah” y no dice “nuestro Dios es Allah”.

En la siguiente aleya en la Azora del Viaje nocturno vincula la adoración a Arrubúbia y no a Al-ulúhia.

Al-israa 23: Tu Señor ha ordenado que sólo Lo adoréis a Él y que hagáis el bien con los padres.

Por lo tanto el concepto de Señor (Rab) está también vinculado a la adoración y no sólo el concepto de Dios (Ilah) como vemos en la Azora de la Vaca:

¡Gente! Adorad a vuestro Señor que os ha creado a vosotros y a los que os precedieron. Tal vez así os guardéis. (21)

En la tradición profética el Hadiz sahih recogido en diversas obras y por todos conocido, cuando los ángeles preguntan al fallecido no dicen ¿Quién es tu Dios? Sino ¿Quién es tu Señor?, de ser cierto el planteamiento de Ibn Taimia los ángeles deberían preguntar ¿Quién es tu dios? Si realmente todo el mundo practicara Tawhiid Arrubúbiah. Porque una cosa implica la otra y no hay separación entre ambos de lo contrario no hay Tawhiid sin más.

En el pasaje coránico que describe el debate entre Moisés y el Faraón era sobre Arrubúbiah, es decir, ¿Quién es el Rab (El Señor)? Por eso dijo el Faraón: en la Azora de An-naziat:
¿Te ha llegado la historia de Moisés? (15) Cuando tu Señor lo llamó en el valle purificado de Tuwa: (16)¡Ve al Faraón que ha ido más allá de los límites! (17) Y dile: Te llamo a que te purifiques, (18) y a que te dejes guiar hacia tu Señor y tengas temor de Él! (19) Y le hizo ver el mayor de los signos. (20) Pero negó la realidad y desobedeció, (21) luego se desentendió y siguió con lo suyo. (22) Y convocó y proclamó (23) diciendo: Yo soy vuestro señor supremo. (24)
En esta aleya y contradiciendo el planteamiento de Ibn Taimia el Faraón niega el señorío, es decir, niega Arrubúbia. Es más el Corán en otro pasaje cambia el Señor por Dios y Dios por el Señor cuando dice en la Azora del Relato (Al-qisas):
Y dijo Moisés: Mi Señor sabe mejor quién ha venido con la guía de Su parte y quién obtendrá la Morada Final, verdaderamente los injustos no prosperan. (37) Y dijo Faraón: ¡Consejo de nobles! No sé que tengáis otro dios que yo, así pues Haman cuece barro para mí y hazme una torre para que pueda subir hasta el dios de Moisés, pues realmente lo tengo por mentiroso. (38) Y se llenó de soberbia en la tierra junto con sus ejércitos, fuera de la verdad. Y pensaron que no habrían de volver a Nos. (39)

Y el Corán al igual que la Sunnah están llenos de argumentos que vinculan ambos conceptos en uno y que uno no puede ser sin el otro, por lo que esta separación que hizo Ibn Taimia y nadie antes que él la había hecho no tiene fundamento en las fuentes del Corán ni la Sunnah.
Entonces ¿Cuál es la razón de esta separación?
El propio Ibn Taimia reconoce en su obra Minhay Assunnah que la razón de esta clasificación es para acusar a los que aceptan el concepto de Atawassul (intercesión) como negadores o Kafir (Kuffar). En resumen en la época de Ibn Taimia mantenía un debate con otras escuelas de pensamiento sobre el concepto de adoración y el concepto de intercesión y cómo el segundo hacía salir del Tawhiid al estado de Kufr (negación del Tawhiid) o Shirk (asociación). En otro debate desarrollaremos el concepto de Adoración cuando toque en el tema de la intercesión, así también, veremos que significaba para Ibn Taimia el concepto de Tawhid Al-asma wa Assifaat (LA unicidad de los nombres y atributos).

Este caso práctico en el que hemos visto la tesis de Ibn Taimia como ejemplo y modelo, es para explicar que la ciencia del Tawhiid no puede basarse en la imitación de ideas que se reproducen sistemáticamente mediante el proceso del Taqliid.

¿Dónde está el peligro?
El peligro de este tipo de planteamientos cuando no está bien fundamentado en el Corán se manifiesta cuando puede llevar, como es en este caso, a acusar falsamente a los demás creyentes de negadores o asociadores, creando un modelo de pensamiento que tiende al sectarismo como podemos observar en los ataques de unos musulmanes a otros, la destrucción de una mezquita o un mausoleo basándonos en un concepto erróneo y sin fundamento de la Creencia.

Las fuentes legítimas para la argumentación del Aqidah (Creencia)

Para el estudio de esta ciencia la primera fuente para la argumentación es sin duda el Corán del que Dios dijo:
Azora de la Mujeres 82:
¿Es que no han reparado en el Corán? Si procediera de otro que Allah, hallarían en él muchas contradicciones. (82)

Por lo tanto Dios establece en el Corán que todo libro puede tener incoherencias o contradicciones excepto Su libro.

En segundo lugar está la auténtica tradición profética que desarrollaremos sus requisitos más adelante.
En tercera lugar está la fuente del Iyma´ (Consenso). Veremos en qué consiste y en qué se diferencia respecto al consenso en otras disciplinas como el Fiqh por ejemplo.
Y por último, la cuarta fuente de argumentación es el intelecto o razón, aunque en la práctica supone la primera fuente, pues es mediante el intelecto tratamos y comprendemos el texto.

 

08.04.2013 09:30

 

Asignatura: Alaqida (Ciencia del Tawhiid)
Lección 2
Parte 1

La primera fuente legítima, el Corán.

La primera fuente legítima para la argumentación en la ciencia del Tawhiid y sin duda la más importante es el Corán. El libro que no le afecta la falsedad por ningún lado como dice Dios en la Azora de Fussilat:

Azora Fussilat: “Se ha expresado con claridad”
Es cierto que los que se han negado a creer en el Recuerdo cuando les ha llegado...Es un Libro sin igual. (41) Al que no le afecta la falsedad por ningún lado. Y es una Revelación cuyo descenso procede de uno que es Sabio, y en Sí mismo Alabado. (42)

El Corán es una Unidad Estructural

¿Cómo acercarnos a la lectura comprensiva del Corán?

Azora Hud:
Alif, Lam, Ra. Un Libro cuyos signos se han hecho con perfección y además han sido clarificados por un Sabio, Conocedor de lo más recóndito (1)

En esta aleya la palabra que el autor traduce como “Perfección”: Uhkimat, significa que las aleyas o signos del Corán tienen una relación perfectamente armónica, un ensamblaje perfectamente coordinado, sincronizado, vinculado y concordante.
No podemos tratar el Corán como pequeñas recetas inconexas y aisladas sino como un todo sincronizado y ensamblado si tiramos de una sola aleya estamos tirando de todo el Corán. Por eso el Corán es una sola unidad estructural. El desarrollo del concepto del Corán como unidad estructurada se desarrollará en metodología coránica.

Para tratar el Corán como fuente hemos de consultar al propio Corán para que nos indique la forma y método de cómo tratar con él. Para empezar el Corán nos ofrece dos modelos de aleyas que forman los dos bloques más importantes del Corán. En la azora de La Familia de Imran aleya 7 dice:

Él es Quien ha hecho descender sobre ti el Libro, en el que hay signos (aleyas) precisos que son la madre del Libro y otros ambiguos. Los que tienen una desviación en el corazón siguen lo ambiguo, con ánimo de discordia y con pretensión de interpretarlo, pero su interpretación sólo Allah la conoce y los arraigados en el conocimiento dicen: Creemos, en él, todo procede de nuestro Señor. Pero sólo recapacitan los que saben reconocer lo esencial. (7)

Y esto es algo fundamental

Textos precisos o aleyas precisas: significa que sólo pueden abarcar un solo sentido absoluto. “Nusuus Muhkamah”.
Un ejemplo de un sentido único es cuando dice en la Azora de Ash-shúra (La Consulta) en la aleya 11: No hay nada como Él.

A este tipo de aleyas las que sólo abarcan un sentido absoluto Dios les llama “La madre del libro”, es decir, son la raíz del libro, la clave del libro, la base del libro… Es mediante ellas que se deben leer las aleyas ambiguas.

Aleyas ambiguas: aleyas que pueden llevar a entender más de un significado o más de un sentido. “Mutashaabihaat” estas se tienen que leer, comprender e interpretar a la luz de las aleyas Muhkamaat.
Dios advierte en el Corán sobre la condición espiritual del lector cuando dice que “Los que tienen una desviación en el corazón siguen lo ambiguo, con ánimo de discordia”


Ejemplo práctico:

Azora Taha:
El Misericordioso que “se asentó” sobre el trono. (5)

Según el traductor recogió la versión que interpreta el verbo (Istawá) que significa sentarse.
Pero Al-iswtaa tiene alrededor de 25 significados que incluyen: sentarse, establecerse, igualar, montar, controlar, dominar, dirigir, …
Sin duda estamos ante una Aleya ambigua pero la aleya que citamos anteriormente nos dice que no hay nada que puede ser igual a Dios, es decir, nada ni nadie se le asemeja en lo más mínimo, lo que conocemos como que nada en la creación se parece al Creaor.
Pero si aquí aplicamos el verbo sentarse implica que lo que se siente es algún tipo de cuerpo, y sabemos que cualquier cuerpo no importa si lo conocemos o no tiene dos características fundamentales, es una forma en un espacio y Dios está fuera de todo espacio pues Él es el que crea el espacio y nada puede abarcarlo. Por lo tanto aplicando la primera aleya que es de un solo sentido absoluto, es decir, “nada es como Él” a esta aleya llegamos a la conclusión de que el verbo sentarse es inadmisible e inaceptable. Los vagos intentos de interpretación que usan este verbo que dice que se sienta de una forma que no conocemos digna de Él, no son interpretaciones admisibles porque todo cuerpo está en un espacio y nada puede abarcar a Dios. La interpretación más plausible en este sentido es que Dios domina el trono, en consecuencia el trono no puede ser ningún tipo de silla o algo parecido sino que representa a toda su creación que abarca los cielos y la tierra y esto va acorde con la aleya que viene a continuación

El Misericordioso que “se asentó” sobre el trono. (5) Suyo es cuanto hay en los cielos y en la tierra, lo que hay entre ambos y lo que hay bajo el suelo. (6) Y hables en voz alta... (o no), Él conoce lo secreto y aún más que eso. (7) Allah, no hay dios sino Él, Suyos son los nombres más hermosos. (8)

Aquellos que niegan la interpretación y sólo interpretan lo aparente del texto pueden caer en una definición errónea de la Divinidad que viola los principios del Tawhiid. La actitud de la negación de la interpretación se llama Attafwiid.

El concepto de Attafwid, la negociación con el sentido. (Motivado por el antropomorfismo). Indica que si te topas con una aleya ambigua léela tal cual y pasa de largo y no intentes comprenderla ni interpretarla, pero Dios dice que el Corán fue revelado para comprenderlo no para ignorarlo y pasar su contenido de alto. Y por eso habló de los arraigados en el conocimiento, los que lo interpretan.
En la propia tradición profética es conocido el hadiz de la súplica del Mensajero, la paz sea con él, que ruega a Dios que enseñe a Ibn Abbas el conocimiento profundo (Fiqh) y la interpretación (Ta´wiil)
At-t´awil (interpretación) es el conocimiento del sentido de una oración o expresión mientras que At-tafwiid (posponer, negociar) es el desconocimiento del sentido de una oración o expresión.

El trato con el Corán implica tener en cuenta más elementos y herramientas, en primer lugar la razón por la que está dividido en Azoras. La Azora del árabe Assura, viene de Assur que significa muralla, la muralla suele rodear una construcción y tener varias puertas. Así también hay varias puertas para entrar en la comprensión de cada Azora, y como cada construcción tiene un pilar fundamental y pilares auxiliares, así también cada azora tiene un tema principal y temas auxiliares, cada tema auxiliar puede ser independiente en sí mismo y al mismo tiempo vinculado al tema principal.

Tener en cuenta por otro lado que el árabe del Corán no necesariamente coincide con el árabe contemporáneo pues muchos términos han cambiado su sentido a lo largo del tiempo por lo que hay que conocer la terminología clásica para no caer en muchísimos errores y confusiones. Y así podemos seguir definiendo las herramientas para tratar con el Corán. Todo ello lo trataremos en otra asignatura, Metodología Coránica.

La segunda parte de esta segunda lección es sobre la segunda fuente la Sunnah. Inshallah.

 

 

 

05.04.2013 16:42

 
 
la actitud de respeto hacia el medio ambiente que implica elhecho de ser musulmán, bastaría señalar alguna de las condiciones que ha de tener el peregrino – muhrim– cuando realiza su periplo por los Lugares Santos. Metáfora del viaje por este mundo en busca del encuentro con el Creador, la Peregrinación Mayor o Hayy ha de realizarse segúndeterminadas condiciones externas e internas. El peregrino se sacraliza en un estado deinviolabilidad. Pierde esta condición si, dentro del recinto sagrado, altera en lo más mínimo laCreación de Allah. Agredir a un semejante, generar una riña violenta, cortar un árbol o tansiquiera una simple hoja, matar un animal aunque se trate de un insecto, provocan la cesación desu estado y su peregrinación de nada le sirve.

 

05.04.2013 15:18

la actitud de respeto hacia el medio ambiente que implica elhecho de ser musulmán, bastaría señalar alguna de las condiciones que ha de tener el peregrino – muhrim– cuando realiza su periplo por los Lugares Santos. Metáfora del viaje por este mundo en busca del encuentro con el Creador, la Peregrinación Mayor o Hayy ha de realizarse segúndeterminadas condiciones externas e internas. El peregrino se sacraliza en un estado deinviolabilidad. Pierde esta condición si, dentro del recinto sagrado, altera en lo más mínimo laCreación de Allah. Agredir a un semejante, generar una riña violenta, cortar un árbol o tansiquiera una simple hoja, matar un animal aunque se trate de un insecto, provocan la cesación desu estado y su peregrinación de nada le sirve. 
 
05.04.2013 12:23

Toda mujer desnuda encarna la naturaleza Prakrti 

Por tanto habrían que mirarla con la misma admiración y el mismo desapego que al considerarlas el secreto insondable de la Naturaleza, su capacidad ilimitada

de creación. La desnudez de la yoguini tiene un valor místicoi ntrínseco: si ante la mujer desnuda no se descube en su ser más profundo la mísma emoción terrorífica que se siente ante la revelación del misterio Cósmico, es que no hay rito sino un acto profano, con todas las consecuencias conocidas(reforzamiento de la cadena kármica).

                      La segunda etapa consiste en la transformación de la mujer,Prakrti en encarnación de la shakti, la compañera del rito se convierte en una diosa, de la misma manera que el yogui debe encarnar a Dios. La iconografía tántrica de las parejas divinas de las innumerables "formas"  de budas abrazados por su shakti, constituye el modelo ejemplar de ceremonial sexual (maithuna). Se advierte la inmovilidad del Dios. Toda la creación está al lado de la shakti(en el contexto yóguico, el espíritu estático contempla la actividad creadora de la prakriti). O, en el tantrismo, la inmovilidad realizada conjuntamente sobre los 3 planos del "movimiento"-pensamiento,respiración, emisión- constituye el objetivo supremo aquí

                                                                                                                             MIRCEA ELIADE.

 

05.04.2013 12:12

Simbolismos iniciáticos del regreso al útero materno
Hallamos esta misma pauta en un gran número de mitos y ritos iniciáticos. La idea de la
gestación y el alumbramiento es expresada mediante una serie de imágenes homologables:
entrada en el útero de la Gran Madre (Madre Tierra), o en el cuerpo de un monstruo marino, o
de una bestia salvaje, o incluso de un animal doméstico. Resulta obvio que la cabana iniciática
también pertenece a la misma familia de imágenes; y aquí debería añadir una imagen que no
habíamos encontrado hasta el momento: la imagen de la vasija. Realizar un estudio adecuado de
todos los grupos de ritos y mitos que cuentan con esta pauta llevaría más tiempo del que
disponemos. Por ello me limitaré a unos pocos aspectos. A fin de simplificar la exposición,
permitan que empiece por agrupar los documentos en dos importantes categorías. En la primera,
el regreso al útero, aunque implicando un cierto elemento de peligro (como ocurre en todo caso
relacionado con actos religiosos), aparece como una operación misteriosa pero relativamente
carente de riesgo. Por el contrario, en la segunda categoría de documentos, el regreso implica el
riesgo de ser despedazado por las mandíbulas del monstruo (o en la vagina dentara de la Madre
Tierra) y de ser digerido en su vientre. Aunque los hechos son en realidad más complejos,
podemos citar ejemplos que ilustran ambos tipos de iniciación en los que se regresa al útero.
Denomi-némolos tipos fáciles y dramáticos. En el primero, el énfasis se pone en el misterio del
alumbramiento iniciático. En el tipo dramático, el tema del nuevo nacimiento viene
acompañado, y a veces dominado, por la idea de que, como en una ordalía iniciática, debe
implicar el riesgo de muerte. Como veremos dentro de poco, las iniciaciones brahmánicas
pertenecen a la categoría de ritos que actualizan una nueva gestación y un nuevo nacimiento del
novicio, pero sin implicar que primero deba morir, o ni siquiera que corre riesgo de hacerlo
(quisiera volver a insistir sobre este punto: el simbolismo de la muerte a la condición profana
siempre está presente; pero, como hemos visto, ello es característico de toda experiencia
genuinamente religiosa).
En cuanto al segundo tipo de regreso iniciático, incluye un considerable número de
formas y variantes, y ha producido ramificaciones y desarrollos, cargados con más o menos
significados sutiles, incluso en las religiones, metafísicas y misticismos de sociedades altamente
desarrolladas. Porque podemos encontrar la pauta iniciática del peligroso regreso al útero,
primero, en los mitos en los que el héroe es tragado por un monstruo marino para luego emerger
victorioso abriéndose camino fuera del vientre; segundo, en los mitos y narraciones milagrosas
de los chamanes, que durante sus trances se suponen que entran en el vientre de un pez gigante
o ballena; tercero, en cierto número de mitos de una travesía iniciática de una vagina dentara, o
de un peligroso descenso a una cueva o grieta asimilada a la boca o el útero de la Madre Tierra;
un descenso que lleva al héroe al inframundo; y en cuarto y último lugar, la misma pauta es
reconocible en todo el grupo de mitos y símbolos relacionados, por ejemplo, con un "pasaje
paradójico" entre dos ruedas de molino en constante movimiento, entre dos rocas que se juntan
momento a momento (véanse página 99 y ss.), o con atravesar un puente estrecho como un hilo
y afilado como el filo de un cuchillo. (Paradójico porque resulta imposible en el plano de la
experiencia cotidiana; el pasaje cuyas imágenes acabo de citar servirá, en misticismos y
metafísicas posteriores, para expresar el acceso a un estado trascendente.) Lo que caracteriza a
todas las formas de este peligroso regreso al útero es que el héroe lo emprende estando vivo y
siendo adulto: es decir, no muere y no regresa a un estado embrionario. Lo que está en juego en
dicha empresa es a veces extraordinario: nada menos que alcanzar la inmortalidad. Como
veremos en el mito del héroe polinesio Maui, a causa de que Maui no consiguió salir vivo del
cuerpo de la Gran Madre, la humanidad no alcanzó la inmortalidad. Dedicaré parte del próximo
capítulo a este grupo de mitos y ritos iniciáticos y trataré de completar y pulir este rápido
bosquejo.

Herreros y alquimistas de Mircea Eliade

05.04.2013 12:09

Como las ceremonias iniciáticas fueron establecidas por los seres divinos o los
antepasados míticos, el tiempo primordial se reintegra siempre que se llevan a cabo. Eso es
válido no sólo para los australianos, sino para todo el mundo primitivo. Porque lo que aquí se
halla implicado es una concepción fundamental de las religiones arcaicas: que la repetición de
un ritual establecido por seres divinos implica la reactualización del tiempo original en el que se
realizó por primera vez. Por eso un rito es eficaz, porque participa de la plenitud del tiempo
primordial sagrado. El rito manifiesta el mito. Todo lo que el mito explica del tiempo
primigenio, de los "tiempos bugari", es reactualizado, y lo muestra mientras tiene lugar, aquí y
ahora. Cuando los bád, una tribu de Kimberley occidental, se preparan para iniciar a los
jóvenes, los hombres mayores se retiran al bosque en busca del árbol gam-bor «bajo el cual
descansó Djamar -su ser supremo- en los tiempos ancestrales». Un hechicero que va por delante
«está encargado de descubrir el árbol». Cuando lo encuentran, los hombres lo rodean, cantando,
y luego lo cortan con sus dagas de sílex.10 El árbol mítico es manifestado.
Todos los gestos y operaciones que se suceden durante la iniciación sólo son la
repetición de modelos ejemplificantes; es decir, gestos y operaciones que realizaron en los
tiempos míticos quienes establecieron las ceremonias. Este hecho los convierte en sagrados, y
su reiteración periódica regenera toda la vida religiosa de la comunidad. A veces existen gestos
cuyo significado parece haberse olvidado, pero que siguen repitiéndose porque fueron
realizados por los seres míticos cuando se inauguró la ceremonia. Entre los arunta, en un
momento determinado de la ceremonia, una mujer carga con el novicio sobre sus hombros. La
explicación que se da de este hecho es que, al realizar este gesto, ella está imitando lo que las
mujeres unthippa hicieron en el tiempo mítico (alcheringa)."
Pero regresando a nuestro tema: el terreno sagrado desempeña un papel fundamental en
las ceremonias iniciáticas australianas porque representa la imagen del mundo primordial tal y
como era cuando el ser divino estuvo en la tierra. Las mujeres, niños y no iniciados son
mantenidos a distancia, e incluso los novicios tan sólo adquirirán un conocimiento superficial.
Sólo una vez iniciados, con motivo de la siguiente hora, podrán examinar imágenes dispuestas a
lo largo del sendero que comunica los A s círculos. Al conocer la mitología de la tribu, podrán
comprender los símbolos.
Separación de la madre
La separación de los novicios de sus madres tiene lugar de manera más o menos
dramática, de acuerdo con las costumbres de las diferentes tribus. El método menos dramático
es el utilizado por los kurnai, entre los que la ceremonia iniciática es bastante simple. Las
madres se sientan por detrás de los novicios, los hombres avanzan en una única fila caminando
entre los dos grupos, separándolos. Los instructores levantan por los aires a los novicios en
varias ocasiones, y éstos estiran los brazos tanto como pueden hacia el cielo. El significado de
este gesto es muy claro: los neófitos están siendo consagrados al dios del cielo. A continuación
se los conduce al recinto sagrado, donde, tendidos boca arriba con los brazos cruzados sobre el
pecho, son cubiertos con alfombras. A partir de entonces no ven ni escuchan nada. Tras una
monótona canción, se quedan dormidos. Algo después se retiran las mujeres. «Si una mujer», le
dijo un cacique kurnai a Howitt, «viese esas cosas, o escuchase lo que les decimos a los
muchachos, yo la mataría.»12
Entre los yuin -al igual que en otras tribus australianas-, al novicio se le pone bajo la
tutela de dos guardianes. A lo largo de la iniciación, esos guardianes le prepararán la comida, le
llevarán agua y le instruirán en los mitos y leyendas tradicionales, en los poderes del hechicero,
y acerca de sus deberes para con la tribu. Una noche se enciende una gran hoguera y los
guardianes transportan a los novicios a hombros hasta ella. A éstos se les dice que miren el
fuego y que no se muevan, pase lo que pase. Sus madres se reúnen tras ellos, totalmente
cubiertas de ramas. Durante diez o doce minutos, los muchachos son "asados" en la hoguera.13
Cuando el hechicero jefe considera que la primera prueba ha durado lo suficiente y que los
novicios se han asado suficiente, las zumbadoras suenan por detrás de la fila de las mujeres oír la señal, los guardianes hacen que los muchachos corran hacia el recinto sagrado, donde se
les ordena tenderse en el suelo boca abajo y se les cubre con pieles de zarigüeya y alfombras.
Poco después se da permiso a las mujeres para que se pongan en pie, retirándose a varios
kilómetros de distancia, donde instalan un nuevo campamento. Así se completa la primera
ceremonia ini-ciática, que comprende la separación de las mujeres y la prueba del fuego. A
partir de esa noche, los novicios sólo comparten la vida de los hombres.14
Entre los murring, la separación es más abrupta y dramática. Las mujeres se sientan en
el suelo cubiertas con mantas, con sus hijos frente a ellas. En un momento dado, los novicios
son asidos por los hombres, que aparecen corriendo, y hombres y novicios se alejan corriendo
juntos.15
Los wiradjuri llaman guringal -"pertenecer al desierto"- a las ceremonias iniciáticas. El
escenario es el mismo. Según Howitt, a las mujeres se las cubre con ramas y mantas; los
guardianes se incautan de los novicios y los llevan al bosque, donde son embadurnados con
arcilla rojiza.1" Mathews ofrece una descripción más completa y animada: llega un grupo de
hombres provenientes del terreno sagrado haciendo sonar las zumbadoras, golpeando el suelo
con palos, y arrojando palos ardientes. Mientras tanto, otros hombres se hacen con los
muchachos y los conducen a cierta distancia. Cuando a las mujeres y los niños se les permite
mirar, no ven nada a su alrededor excepto cenizas y palos ardientes, y se les dice que
Daramulun trató de quemarlos cuando llegó para llevarse a los novicios.17
El significado de la primera parte de la ceremonia, la separación de los neófitos de sus
madres, parece bastante claro. Lo que aquí tenemos es una ruptura, a veces bastante violenta,
con el mundo de la infancia, que es, a la vez, un mundo maternal y femenino y el estado infantil
de irresponsabilidad y felicidad, ignorante y asexuado. Esta ruptura se hace de un modo que
produzca una fuerte impresión, tanto en las madres como en los novicios. De hecho, en casi
todas las tribus australianas las madres están convencidas de que sus hijos serán asesinados y
devorados por una divinidad hostil y misteriosa, cuyo nombre desconocen, pero cuya voz han
escuchado a través del aterrador sonido de las zumbadoras. Se les asegura, claro está, que la
divinidad pronto resucitará a los novicios en forma de hombres crecidos, es decir, de iniciados.
Pero en cualquier caso, los novicios mueren a la niñez, y las madres tienen el presentimiento de
que los muchachos nunca volverán a ser lo que fueron antes de la iniciación: sus hijos. Cuando
los muchachos regresan finalmente al campamento, las madres les tocan para asegurarse de que
realmente son sus hijos. Entre algunas tribus australianas -y también entre otros pueblos-, las
madres lloran sobre los iniciados al igual que podrían hacerlo sobre los muertos.
En cuanto a los novicios, su experiencia es todavía más decisiva. Por primera vez
sienten miedo y terror religioso, porque se les ha dicho de antemano que serían capturados y
muertos por seres divinos. Mientras eran considerados niños, no tomaron parte en la vida
religiosa de la tribu. Si por casualidad escucharon referencias acerca de los seres misteriosos, y
retazos de mitos y leyendas, no comprendieron de qué trataban. Tal vez vieron a personas
muertas, pero no se les ocurrió que la muerte fuese algo que tuviese que ver con ellos. Para
ellos, era una "cosa" externa, un misterioso acontecimiento que le sucedía a otras personas, sobre
todo a los ancianos. Ahora, de repente, se les arrebata su gozosa inconsciencia infantil, y se
les dice que ellos también morirán, que la divinidad les dará muerte. El acto de la separación de
sus madres en sí mismo les llena de presagios de muerte, pues son arrebatados por hombres
desconocidos, a menudo enmascarados, les llevan lejos de su entorno familiar, les tienden en el
suelo y son cubiertos de ramas.
Por primera vez se enfrentan a una experiencia de oscuridad que les es desconocida. No
se trata de la oscuridad que conocían hasta entonces, del fenómeno natural de la noche -de una
noche que nunca acababa de ser totalmente oscura, pues estaban las estrellas, la luna, las
hogueras-, sino de una oscuridad absoluta y amenazadora, poblada de seres misteriosos y, por
encima de todo, aterradora debido a la proximidad de la divinidad anunciada por las
zumbadoras. Esta experiencia de oscuridad, de muerte, de la proximidad de seres divinos, se
repetirá continuamente y será profundizada a lo largo de toda la iniciación. Como veremos, un
número considerable de ritos y ordalías iniciáticas reac-tualizan el motivo de la muerte en la
oscuridad y a manos de seres divinos. Pero es importante subrayar que el primer acto de la
ceremonia ya implica la experiencia de la muerte,

05.04.2013 11:36

Cada repetición ritual de la cosmogonía viene precedida por una regresión simbólica al
caos. A fin de ser creado de nuevo, el viejo mundo debe ser primero aniquilado. Los diversos
ritos llevados a cabo en relación con el Año Nuevo pueden clasificarse en dos categorías
principales: 1) los que significan un regreso al caos (por ejemplo, apagar hogueras, expulsar el
"mal" y los pecados, la inversión del comportamiento habitual, las orgías, el retorno de los
muertos); y 2) los que simbolizan la cosmogonía (por ejemplo, alumbrar nuevas hogueras, la
marcha de los muertos, la repetición de los actos utilizados por los dioses para crear el mundo,
la predicción solemne del tiempo para el año venidero). En el escenario de los ritos iniciáticos,
la "muerte" corresponde al regreso temporal al caos. Es la expresión paradigmática del final de
un modo de ser: el modo de la ignorancia y la irresponsabilidad infantil. La muerte iniciática
proporciona una página en blanco sobre la que escribir las sucesivas revelaciones cuyo fin es la
formación de un hombre nuevo. Más tarde describiremos las diferentes modalidades de
nacimiento a una vida nueva y espiritual. Pero ahora debemos señalar que esta nueva vida es
concebida como la auténtica existencia humana, porque está abierta a los valores del espíritu. Lo
que se entiende bajo el término genérico de "cultura", comprendiendo todos los valores del
espíritu, sólo es accesible para aquellos que han sido iniciados. Por ello, la participación en la
vida espiritual se hace posible a través de las experiencias religiosas que son liberadas durante la
iniciación.
Todos los ritos de renacimiento o resurrección, y los símbolos que implican, indican
que el novicio ha alcanzado otro modo de existencia, inaccesible para quienes no han pasado
por los calva rios inciáticos, para los que no han probado la muerte. Debemos señalar esta
característica de la mentalidad arcaica: la creencia de que un estado no puede cambiar sin
necesidad de ser aniquilado primero, y en el ejemplo presente eso significa que el niño muere
en la niñez. Es imposible exagerar la importancia de esta obsesión con los comienzos, que, en
resumen, es la obsesión con el principio absoluto, la cosmogonía. Para poder hacer bien una
cosa, debe ser hecha como la primera vez. Pero la primera vez, esa cosa -esta clase de objetos,
este animal, este comportamiento en particular- no existía; cuando, al principio, este objeto, animal,
o institución, vieron la luz, fue como si apareciese de la nada mediante el poder de los
dioses.
La muerte iniciática es indispensable para el inicio de la vida espiritual. Su función debe
entenderse en relación a lo que prepara: el nacimiento a un modo de ser más elevado. Como
veremos más adelante, la muerte iniciática suele aparecer simbolizada, por ejemplo, por la
oscuridad, por la noche cósmica, por la matriz telúrica, la cabana, el vientre de un monstruo.
Todas esas imágenes expresan regresión a un estado preformal, a un modo de ser latente
(complementario respecto al caso precosmogónico), en lugar de una total aniquilización (en el
sentido en que, por ejemplo, un miembro de las sociedades modernas concibe la muerte). Estas
imágenes y símbolos de la muerte ritual están relacionadas de forma inseparable con la germinación, con la embriología; ya señalan una nueva vida en preparación. Obviamente, como
veremos más adelante, también existen otras valoraciones de la muerte iniciática, por ejemplo:
unirse a la compañía de los muertos y de los antepasados. Pero aquí también podemos distinguir
el mismo simbolismo del principio: el principio de la vida espiritual hecho posible, en este caso,
por el encuentro con los espíritus.
Así pues, para el pensamiento arcaico, el hombre es hecho; no se hace a sí mismo por sí
mismo. Los que le hacen son los viejos inciados, los maestros espirituales. Pero estos maestros
aplican lo que les fue revelado al principio de los tiempos por los seres sobrenaturales. Sólo son
los representantes de esos seres; en realidad, en muchos casos los encarnan. Eso es tanto como
decir que a fin de convertirse en un hombre, es necesario parecerse a un modelo mítico. El
hombre se reconoce a sí mismo como tal (es decir, como hombre) hasta el punto en el que deja
de ser un "hombre natural", en el que es convertido por segunda vez, obedeciendo a un canon
paradigmático y transhumano. El nuevo nacimiento iniciático no es natural, aunque a veces
viene expresado en símbolos ostétricos. Este nacimiento requiere de ritos instituidos por los
seres sobrenaturales; por ello se trata de una obra divina, creada por el poder y la voluntad de
dichos seres; pertenece no a la naturaleza (en el sentido moderno o secularizado del término),
sino a la historia sagrada. El segundo nacimiento iniciático no es una repetición del primer
nacimiento biológico. Para poder alcanzar el modo de vida iniciático hay que conocer realidades
que no forman parte de la naturaleza sino de la biografía de los seres sobrenaturales, y de ahí
arranca la historia sagrada preservada en los mitos.
Incluso cuando éstos parecen estar tratando únicamente acerca de fenómenos naturales -
como el curso del sol, por ejemplo-, los mitos hacen referencia a una realidad que ya no es la
realidad de la naturaleza tal y como el hombre moderno la concibe hoy en día. Porque para el
primitivo, la naturaleza no es simplemente natural; es también, y al mismo tiempo, sobrenatural,
es decir, la manifestación de fuerzas sagradas y encarnación de realidades trascendentes.
Conocer los mitos no es (como se creía en el siglo pasado) hacerse consciente de la regularidad
de ciertos fenómenos cósmicos (el curso solar, el ciclo lunar, el ritmo de la vegetación, y otros
semejantes); es, en primer lugar, conocer lo que ha sucedido en el mundo, lo que realmente ha
sucedido, lo que los dioses y los héroes civilizadores hicieron, sus obras o trabajos, aventuras y
dramas. Es conocer una historia divina, que no obstante sigue siendo una "historia", es decir,
una serie de acontecimientos imprevisibles, aunque consistentes y significativos.
En términos modernos podríamos decir que la iniciación pone punto y final al hombre
natural e introduce al novicio en la cultura. Pero para las sociedades arcaicas, la cultura no es un
producto humano, pues su origen es sobrenatural. Y eso no es todo. Es a través de la cultura
como el hombre restablece contacto con el mundo de los dioses y otros seres sobrenaturales y
participa en sus energías creativas. El mundo de los seres sobrenaturales es el mundo en el que
las cosas suceden por primera vez: el mundo en el que empezaron a existir el primer árbol y el
primer animal; en el que un acto -que a partir de entonces ha sido religiosamente repetido- fue
realizado por vez primera (caminar adoptando una postura determinada, desenterrar un
tubérculo específico, ir de caza durante una fase lunar determinada); en el que los dioses o los
héroes, por ejemplo, tienen tal y cual encuentro, sufren tal y cual contratiempo, pronuncian una
palabras en particular, proclaman unas normas específicas. Los mitos nos llevan a un mundo
que no podemos describir únicamente como "narrado", porque consiste en la historia de actos
realizados libremente, de decisiones imprevistas, de transformaciones fabulosas, y de otras
cosas por el estilo. Es, en pocas palabras, la historia de todo lo significativo que ha sucedido
desde la creación del mundo, de todos los acontecimientos que han contribuido a hacer del
hombre lo que es en la actualidad. El novicio, al que la iniciación introduce a las tradiciones
mitológicas de la tribu, es introducido a la historia sagrada del mundo y de la humanidad.
Esa es la razón por la que la iniciación resulta tan importante para un conocimiento del hombre
premoderno. Revela la seriedad casi pasmosa con la que el hombre de las sociedades arcaicas
asumía la responsabilidad de recibir y transmitir valores espirituales
Miercea Eliade

05.04.2013 11:28

Se ha dicho a menudo que una de las características del mundo moderno es la
desaparición de cualquier rito de iniciación significativo las diversas comuniones cristianas conservan, en varios grados,
vestigios de un misterio que es iniciático en su estructura. El bautismo es, en esencia, un rito
iniciático; la ordenación en el sacerdocio incluye una iniciación. Pero no debemos olvidar que el
cristianismo triunfó en el mundo y se convirtió en una religión universal sólo porque se desapegó
del clima de los misterios grecoorientales y se autoprocla-mó una religión de salvación
accesible para todos.
existen numerosos tipos e incontables variantes
iniciáticas, que corresponden a las diferentes estructuras sociales y horizontes culturales. Pero el
hecho importante es que todas las sociedades premodernas (es decir, aquellas que perduraron en
Europa occidental hasta el fin de la Edad Media, y en el resto del mundo hasta la Primera
Guerra Mundial) otorgan una importancia fundamental a la ideología y las técnicas de la
iniciación.
El término iniciación, en el sentido más amplio, denota un cuerpo de ritos y enseñanzas
orales cuyo propósito es producir una alteración decisiva en la situación religiosa y social de la
persona iniciada. En términos filosóficos, la iniciación es el equivalente a un cambio básico en
la condición existencial; el novicio emerge de su dura experiencia dotado con un ser totalmente
diferente del que poseía antes de su iniciación; se ha convertido en otro. Entre las diversas
categorías de iniciación, la de la pubertad es particularmente importante para poder comprender
al hombre premoderno. Esos "ritos de paso"' son obligatorios para todos los jóvenes de la tribu.
Para ganarse el derecho a ser admitido entre los adultos, el adolescente deberá pasar a través de
una serie de ordalías iniciáticas. Gracias a esos ritos, y a las revelaciones que comportan, será
reconocido como un miembro responsable de la sociedad. La iniciación introduce al candidato
en la comunidad humana y en un mundo de valores espirituales y culturales. No sólo aprende
las pautas de conducta, las técnicas y las instituciones de los adultos, sino que también tiene
acceso a los mitos y tradiciones sagradas de la tribu, a los nombres y la historia de sus obras.
Por encima de todo, aprende las relaciones místicas entre la tribu y los seres sobrenaturales, tal y
como fueron establecidas al principio de los tiempos.
Toda sociedad primitiva posee un cuerpo consistente de tradiciones míticas, una
"concepción del mundo". Y esta concepción es la que le es gradualmente revelada al novicio en
el transcurso de su iniciación
El mundo es la
obra de los seres sobrenaturales, una obra divina y por tanto sagrada en su misma estructura. El
hombre vive en un universo que no sólo es de origen sobrenatural, sino que también lo es en sus
formas, a veces incluso en su sustancia. El mundo tiene una "historia": primero, su creación por
los seres sobrenaturales; luego, todo lo que sucedió después de eso, la llegada del héroe civilizador o del antepasado mítico, de sus actividades culturales, de sus aventuras demiúrgicas, y
finalmente, su desaparición.
Esta "historia sagrada" -mitología- es ejemplar, paradigmática: no sólo relata cómo
sucedieron las cosas; también sienta las bases para todos los comportamientos humanos y todas
las instituciones sociales y culturales. A partir del hecho de que el hombre fue creado y
civilizado por seres sobrenaturales, se desprende que la suma de su comportamiento y
actividades pertenece a la historia sagrada; y esta historia debe ser cuidadosamente preservada y
transmitida intacta a las generaciones venideras. Básicamente, el hombre es lo que es porque, en
los albores del tiempo, le sucedieron ciertas cosas, los hechos narrados por los mitos.
Pero, en contraste con la sociedad moderna, la
sociedades primitivas han aceptado todas las innovaciones como "revelaciones", y por ello
como de origen sobrenatural. Los objetos o armas que fueron tomados prestados, las pautas de
comportamiento e instituciones que fueron imitadas, los mitos o creencias que se asimilaron, se
consideraban cargados de poder mágico-religioso; fue precisamente por esta razón por la que
fueron identificados y por la que se realizó el esfuerzo de adquirirlos. Pero eso no es todo. Esos
elementos fueron adoptados porque se creyó que los antepasados recibieron las primeras
revelaciones culturales de seres sobrenaturales. Y como las sociedades tradicionales carecen de
memoria histórica en el sentido estricto, sólo fueron necesarias unas pocas generaciones, en
ocasiones incluso menos, para que la reciente innovación fuera investida con todo el prestigio
de las revelaciones primordiales.
En un análisis final podríamos decir que, aunque están "abiertas" a la historia, las
sociedades tradicionales tienden a proyectar toda nueva adquisición en el tiempo primordial, a
resumir todos los acontecimientos en el mismo horizonte intemporal de los míticos inicios

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María del Carmen

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